Landa e Imaz - Descripción de la buena práctica
Adecuación / Personalización de EPIs
ORIGEN
A raíz de las repetidas lesiones por sobrecarga muscular que sufría un
operario de la empresa durante el desempeño de su trabajo y constatar
médicamente que no se debía a sobreesfuerzos ni a las condiciones del
trabajo, desde LANDA E IMAZ se propició la realización de un estudio
médico de las causas de esta lesión que llegó a la conclusión que el origen
de la misma se encontraba en la peculiar constitución muscular del
trabajador.
La solución, que resultó sencilla en este caso (adecuar el calzado de
seguridad, por medio de unas cuñas, a las características de la
constitución física del trabajador) también aportó una información relevante:
Un EPI no sólo debe responder a los criterios de ergonomía y
compatibilidad con las tareas (protección adecuada al nivel de riesgo), sino
también adecuarse a las características físicas de cada trabajador.
DESCRIPCIÓN
Adecuar/personalizar los equipos de protección individual (EPIs) a las
necesidades de cada trabajador tras evaluación y prescripción por parte del
médico ante la detección de cualquier anomalía/singularidad física y el
análisis de sus causas.
PROCESO DE IMPLANTACIÓN
• Informar a los trabajadores de la disponibilidad de la empresa para
estudiar, en cada caso concreto, la posible adecuación de los EPIs a sus
peculiaridades físicas.
• Estudio por profesionales médicos de las patologías o características de
los trabajadores y las posibles soluciones en función del trabajo
desarrollado.
• Adecuación de los respectivos EPI a las circunstancias definidas.